Nosotras

¡Hola! , nosotras somos Mon y Janeth, dos mejores amigas soñadoras de Monterrey, México, que creían que la vida era muy fácil y se sorprendieron después con todas los retos que traería el mundo del emprendimiento. En el año 2015 comenzamos con un pequeño negocio de regalos al darnos cuenta que nadie estaba atacando ese mercado, éramos empleadas en diferentes empresas y trabajábamos en nuestro emprendimiento por las tardes, poco a poco comenzamos a crecer muy orgánicamente, al año nos animamos a renunciar a nuestros empleos y poner una tienda física donde agregamos más productos, como flores y globos, contratamos personal, agregamos una tienda en línea y el resto es historia, amamos Scatola, nos encanta crear productos nuevos y saber que hacemos sonreír a miles de personas con nuestros globos y regalos.

Trabajando juntas y siendo fans de ver negocios en otras partes del mundo por medio de Instagram, encontramos restaurantes increíbles en ciudades como Bali, Londres, NY con una característica en especial, el color rosa y una vez más creímos que era muy fácil, creamos nuestro propio concepto y nació Matina, un lugar mágico, colorido y delicioso.

Sabíamos que un restaurante es muchísimo trabajo y responsabilidad y aún así nos arriesgamos con muchísima ilusión, miedo, nervios pero muy felices y positivas de que con todo nuestro esfuerzo iba a funcionar.

Si a esas dos niñas de 23 años les hubieran dicho que iban a lograr lo que hemos
logrado hasta ahorita jamás lo hubiéramos creído y sabemos que no es suerte,
detrás de lo que tenemos hay miles de noches de desvelo, llanto de desesperación, dudas, frustración y mucho esfuerzo pero siempre siempre hemos creído en nosotras mismas y te contamos todo esto para que veas que ¡si se puede! que tú también puedes se necesita tener muchas ganas, visión, trabajar duro y animarte a hacerlo con miedo, porque el miedo siempre va a existir, pero hay que aprender a aventarte aún con miedo.

Estamos felices de poder ayudar a más emprendedores a hacer el negocio de sus
sueños realidad porque conocemos ese sentimiento y daremos todo de nosotras
para lograrlo.